MUNDO CANE, aunque de verdad, ojala a este mundo, lo gobernaran los perros...

Cada vez más las amenazas se concretan en actos violentos.
Un conflicto enquistado, larvado, que no podemos juzgar con una mirada sesgada. Mientras los protagonistas no pueden más que ver a través de su corazón y no la razón.
Cerrazón, esa es una palabra llave.No puede que todo se decida desde el "o estás conmigo o estás contra mío".
¿Hay niños de pecho dentro de los que dirigen este cruce fuego?

Los ataques bélicos tienen como víctima sobre todo a los civiles.

¿Quien para estos avances o RETROCESOS?

En muchos lugares de  este mundo inconexo, hoy se convive con la muerte, el terror, el miedo. Esta realidad se ha tornado lo común y corriente de cada día  y la vida no es vida. El fraccionamiento, el quiebre social, el cierre de las fronteras mentales, el peor de todos, nos deja sin opciones, sin espacio para la negociación entendida en el mejor de los sentidos: yo cedo, tu cedes, así podemos convivir.

Con los años uno se vuelve entre incrédulo e inocente:

¡No hay posibilidad de entendimiento!

¿No hay posibilidad de entendimiento?